El Kadagua se desborda en Güeñes en La Quadra.
También por la mañana, y tras las espectaculares imágenes del pasado 29 de noviembre de coches ahogados en la calle Clara Campoamor del barrio de Zorrotza, la Policía Municipal retiró todos los vehículos estacionados en el tramo bajo el paso del ferrocarril de Renfe y colocó vallas para evitar futuros aparcamientos por si acaso se anegaba de nuevo la zona.
El consistorio de Güeñes fue el primero que tuvo que ayudar a los vecinos del barrio de La Quadra que ya a media mañana vieron como el Kadagua reclamaba de nuevo su cauce natural de riada. A pesar de los dispositivos de contención activados, incluidos sacos terreros, la fuerza del agua dejó por la tarde aislado este barrio y afectó a otros de la cuenca cercana cerca de Sodupe. Aguas arriba, en Balmaseda, el Kadagua también anegó parte de su trayecto urbano durante toda la tarde y la noche, lo que supuso cortes de calles.
Mungia fue otra de las poblaciones cuyo centro fue afectado tras desbordarse el río Butroi, alcanzando en algunos puntos más de siete metros de altura. Por su parte, el Gobela en Larrañazubi, ha inundado la carretera de Berango al polideportivo de Fadura en el municipio de Getxo.
Sin embargo, fue el Oka en su tramo entre Gernika y Muxika el que dejó imágenes más espectaculares y afecciones colectivas. Por ejemplo, Euskotren tuvo que suspender el servicio en su trayecto hasta Bermeo en la estación de Zugastieta debido a que la crecida del río impedía el tránsito de los convoyes.
Muy cerca, los bomberos de Bizkaia tuvieron que rescatar trasladándolos en embarcaciones zodiac a unos veinte jóvenes que se quedaron atrapados en el interior de un autobús inutilizado por una gran balsa de agua en la carretera BI-635 a su paso por Muxika. También, tuvieron que trasladar a una persona que se quedó aislada por el agua en su baserri, en la zona de Kanpantxu en Ajangiz.
Por lo que se refiere al Ibaizabal, en su curso a la altura de Galdakao, superó sus límites y casi llega a las viviendas del barrio de Zuhatzu. Sin duda, si no llega a ser por las obras de ensanchamiento del cauce unos 300 metros aguas abajo llevadas a cabo en los últimos meses, el río habría tomado su margen izquierda e inundado propiedades. Mientras tanto, el Nervión se desbordó en Basauri en el tramo ubicado bajo la autopista A-8.
Como consecuencia de los vientos y lo blando de la tierra tras 20 jornadas casi de lluvia ininterrumpida, fueron varios los árboles que tuvieron que retirar los bomberos forales de carreteras y parques. El incidente más destacable ocurrió sobre las 15.30 horas cuando un árbol perdió la verticalidad hacia el corredor del Txorierri, a la altura de Sondika, justo cuando circulaba un turismo, sin que resultara ninguno de sus ocupantes heridos. Eso sí, el incidente obligó a cortar dos carriles de la autovía momentáneamente.
Obras Públicas tuvo que retirar varios desprendimientos que afectaron a carreteras secundarias debido a las torrenteras que caían de los taludes, las balsas de agua obligaron a cortar algunas vías como la tradicional BI-735 en Erandio y las salidas de los bomberos para efectuar achiques y reparaciones de fachadas fueron continuadas.
Alerta aún naranja
Para hoy las previsiones de Euskalmet mejoran en cuanto a la disminución de lluvias pero persiste el aviso naranja por fuertes precipitaciones hasta las 15 horas ya que se podrían acumular más de 80 litros por metro cuadrado (l/m?2;) en 24 horas en Bizkaia y Gipuzkoa, donde puntualmente se podrían superar los 100 l/m?2; en 24 horas. Ayer jueves, donde más llovió en Bizkaia fue en Urkiola: 78 l/m?2;,Gorbea, 70 l/m y Iurreta, 63 l/m.
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