La isla de La Palma continúa en alerta amarilla tras los cientos de pequeños temblores registrados los últimos días
La isla canaria de La Palma continúa en “semáforo amarillo” de alerta de erupción volcánica en la zona de Cumbre Vieja, después de que el Comité Científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca) haya recomendado mantenerla. La alerta afecta a los municipios de Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, El Paso y Mazo, y podría incrementarse próximamente.
Los expertos indican que en las últimas horas ha continuado la actividad sísmica, aunque se ha reducido el número de sismos detectados en los últimos días y su magnitud. De este modo, se mantiene la sismicidad somera (entre 1 y 3 kilómetros) de baja magnitud, y en las últimas horas se ha registrado a profundidades intermedias, de entre 4 y 5 kilómetros. La deformación del terreno de origen volcánico en la zona de Cumbre Vieja, que se puede interpretar como el efecto de la presurización de un pequeño reservorio magmático, ha alcanzado un valor acumulado de 10 centímetros (lo que equivale a 11 millones de metros cúbicos de magma), aunque muy localizada en la zona de los movimientos sísmicos. Esta cantidad de magma es la cuarta parte del material que emitió el volcán Teneguía en 1971, la última erupción registrada hasta ahora en La Palma, que fue de 43 millones de metros cúbicos en 24 días de duración. Una cantidad nimia si se compara con los 1.000 millones de metros cúbicos que se estima que salieron a la superficie en Timanfaya (Lanzarote) en la erupción de 1730.
Deformación del terreno en aumento
Algunos seísmos de las últimas horas son ya bastante superficiales. Según el Instituto Geográfico Nacional, desde el miércoles ha habido medio centenar de terremotos a profundidades de entre 1-5 km.
Además, la deformación del terreno se ha doblado en sólo un día, pasando de los seis centímetros acumulados hasta el miércoles a los 10 centímetros medidos ayer jueves, cuando la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias decidió mantener en amarillo el semáforo volcánico de cuatro colores mediante el que establece los niveles de alerta (verde, amarillo, naranja y rojo). Según señaló este organismo "no se puede descartar que la actividad se intensifique a corto plazo".
Los Llanos de Aridane, Fuencaliente, El Paso y Mazo son las localidades afectadas por el semáforo amarillo, un estado de alerta en el que se intensifica la información a la población, las medidas de vigilancia y monitorización de la actividad volcánica y sísmica.
"La deformación significa que el terreno se está abombando en la parte superficial de la corteza terrestre como consecuencia de la intrusión del magma volcánico. Es como si doblaras una barra de pan o te salira un grano", compara Pablo Gabriel Silva, geólogo de la Universidad de Salamanca, para explicar lo que los científicos denominantumescencia volcánica. "Es uno de los fenómenos precursores de la erupción, ocurrió también en la crisis submarina de El Hierro en 2011, aunque allí la deformación del terreno alcanzó los 40 centímetros", repasa.
"El suelo se está levantando, como si estuviera creciendo la isla", señala Calvo, que considera que una deformación del terreno de 10 centímetros "es significativa".
Según coinciden los expertos consultados, una deformación como la que se está alcanzando en Cumbre Vieja y que se registren terremotos relativamente superficiales es indicativo de que el magma ha llegado muy cerca de la superficie, aunque es imposible saber si ese material llegará a salir a la superficie o no, pues ha habido episodios de mucha sismicidad e incluso deformación y se paran sin llegar a la erupción. "Hay que seguir monitorizando y observando, y esperar", señalan. "Aquí no ocurre como con las borrascas, que las ves venir. Manejamos sólo dos escenarios, que haya erupción o no la haya. Sólo podemos trabajar en tiempo real", admite Calvo.
"Lo normal es que antes de una erupción el ascenso de magma vaya rompiendo zonas de la corteza y genere terremotos como está pasando ahora. Para que definitivamente se rompa la caja magmática y suba a la superficie tendría que haber un terremoto de mayor magnitud, de 4,5 o 5 aproximadamente, o quizás no se llegue a romper. Tenemos que esperar", coincide Pablo Gabriel Silva.
Y si cualquier volcán es impredecible, las características de este monstruo de La Palma hacen aún más incierta su evolución. "Cumbre Vieja no es un volcán al uso, es descomunal y a diferencia del Teide (en Tenerife) o el Etna (en Sicilia), no tiene un único cráter. Se trata de una sucesión de pequeños volcanes y en el caso de que haya una erupción, la lava podría salir por cualquiera de sus cráteres", explica David Calvo.
El Parque natural de Cumbre Vieja ocupa unas 7.500 hectáreas y abarca seis municipios cuyo destino depende de la actividad volcánica. Fue creado en 1987 precisamente para preservarlos conos y coladas volcánicas de las diferentes erupciones acaecidas en la zona desde la prehistoria, además de sus bosques de pinar canario y laurisilva.
En los días previos a aquella última erupción de 1971, varios terremotos hicieron temblar también la isla de la Palma hasta que el 26 de octubre Cumbre Vieja volvió a rugir. El espectáculo de fuego en Teneguía -como denominan los habitantes a esa parte del volcán, que es siempre el mismo-, fue grabado por las cámaras y aunque no fue destructivo, sí causó un fallecido por inhalación de humo. Fue la erupción más intensa desde 1677 aunque hubo otra en 1949 que arrasó campos de cultivo y viviendas tras el paso de la lava volcánica.
En 2017, comenzó un nuevo periodo de actividad sísmica que como ocurre en las zonas volcánicas, es intermitente e imprevisible. Pero como señala Calvo sí están seguros de que al igual que ha habido otras erupciones en el pasado, habrá nuevas erupciones en La Palma, aunque no puedan averiguar cuándo.
"Tanto La Palma como El Hierro, que son las islas canarias más jóvenes, están en fase de crecimiento, tienen volcanes y tiene que haber erupciones", señala Silva, que recuerda que la única isla canaria en la que no ha habido vulcanismo reciente es La Gomera.
Qué hacer si se produce una erupción
En el caso de que el volcán entrase en erupción, desde el Pevolca se recomienda conocer la red de comunicaciones del entorno para una posible evacuación y tener localizada alguna vivienda de familiares o conocidos fuera de las zonas de riesgo. Además, se debe planificar una pequeña mochila o bolsa de viaje en caso de que se determinase la evacuación, con teléfono móvil con cargador, medicamentos personales y documentación de importancia.
Si se observa cualquier cambio significativo como ruidos, gases, cenizas, cambio en el nivel de agua de los pozos, o pequeños temblores del suelo, debe comunicarse al 112.
Igualmente, si convive con personas de movilidad reducida que necesiten una evacuación especial (ambulancia), se debe notificar al departamento de Asuntos Sociales del ayuntamiento correspondiente.
En caso de evacuación, el Ayuntamiento comunicará las rutas y el punto de reunión establecido y solo se evacuará cuando se den las indicaciones para ello.
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