Aumentan a cuatro los fallecidos en la explosión de un edificio en Madrid tras la muerte de un sacerdote
La Archidiócesis de Madrid ha informado a primera hora de este jueves de la muerte del sacerdote Rubén Pérez Ayala por las heridas sufridas a causa de la explosión de una residencia sacerdotal situada en el número 98 de la calle Toledo de la capital, elevando a cuatro las víctimas mortales.
Según ha informado la propia Archidiócesis en su cuenta de Twitter, el sacerdote de 36 años habría fallecido a las 1:42 horas de la madrugada de este jueves después de haber sido trasladado al hospital por las heridas.
Pérez Ayala fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, el pasado mes de junio tras formarse en el seminario Redemptoris Mater de Madrid. La parroquia de Virgen de la Paloma, según ha apuntado la institución, era el primer destino como sacerdote de Pérez Ayala.
La explosión se produjo este miércoles en un edificio perteneciente a la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real, donde se encontraban los salones y la vivienda de los sacerdotes. Hasta ahora, entre las víctimas figuran un hombre de 85 años que transitaba por la calle en el momento de la deflagración y otro que también pasaba por la vía urbana. El tercer muerto fue el técnico de calderas.
Los efectivos del Samur-Protección Civil que se desplazaron a la zona y atendieron a 11 heridos,
uno de ellos grave que fue trasladado al Hospital de La Paz. Se trata
de un hombre de unos 55 años con traumatismo torácico y fractura de
pierna, quien sido trasladado a La Paz. También fueron evacuados en una
ambulancia al hospital Ramón y Cajal una mujer con crisis de ansiedad y
un hombre con traumatismo craneoencefálico leve.
Según informó la Consejería de Sanidad, han evacuado además al Clínico a un hombre de 29 años con fractura de peroné, que se encuentra en pronóstico reservado. Una ambulancia del Summa-112 ha trasladado por su parte a un varón de 27 años, con herida en el tobillo, a la Fundación Jiménez Díaz, para exploración completa. Su pronóstico es reservado.
Los Bomberos del Ayuntamiento entrarán esta mañana, con la luz del día, al edificio de la calle Toledo 98 de Madrid que explotó ayer por un escape de gas, para revisar su estructura y reanudar las labores de saneado, después de una primera inspección realizada anoche, han indicado fuentes de Emergencias Madrid.
Durante la mañana retomarán también los trabajos de desescombrado de todos elementos inestables dañados por la onda expansiva junto a otros organismos municipales ya con maquinaria pesada de obra. Los profesionales han trabajado toda la tarde y parte de la noche asegurando la zona, eliminando elementos inestables de los edificios colindantes que corrían riesgo de caer a la vía pública.
Una vez revisen todas las estancias y el estado del edificio cederán los trabajos a los técnicos de Edificación Deficiente del Consistorio. Y así controladamente derribar el edificio por los daños estructurales, como ha avanzado el concejal delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes.
Así, ya han acudido al lugar a las 8:00 las grúas para empezar el derribo de lo que queda en pie del número 98 de la calle Toledo. Hay que realizar esta operación "muy poco a poco" porque no se puede hacer desde dentro ante la imposibilidad de pisar esas plantas.
Una máquina excavadora está ya esta mañana quitando también de la calzada los restos de la explosión. También se seguirá inspeccionando los edificios aledaños para comprobar si la defragración ha afectado a sus cimientos y estructura, y dejar que los seguros comiencen la evaluación de los daños.
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