Terrazas vacías, vallas a medio quitar y un furgón de la policía nacional dando vueltas por las calles fue lo más destacable del día en este barrio torrelaveguense, que ha dejado atrás el cordón sanitario
Los
vecinos del barrio de La Inmobiliaria, en Torrelavega, han podido por
fin este viernes salir con cierta normalidad a la calle después de dos
semanas confinados en sus casas por la evolución de la COVID-19, pero lo han hecho a cuentagotas debido a la lluvia que ha caído hoy en Cantabria.
Durante esta mañana, pasada por agua, se ha visto a poca gente por las calles de la Inmobiliaria, y es que el frío y la lluvia no han invitado a mucho más en este barrio, que además tiene la mayoría de sus locales con la persiana bajada.
Terrazas vacías, vallas a medio quitar y un furgón de la Policía
Nacional dando vueltas por las calles que hasta hace pocas horas estaban
cerradas ha sido lo más destacable del día en este barrio
torrelaveguense, que ha dejado atrás el cordón sanitario que se le impuso hace dos semanas por el aumento de casos de coronavirus.
El pasado miércoles, el Barrio de la Inmobiliaria tenía una incidencia acumulada en los últimos siete días de 513 casos por cada cien mil habitantes,
según los datos que ofreció la directora de Salud Pública, Paloma
Navas, quien explicó que la cadena de contagios ha parado, pero es
necesario mantener la "máxima prudencia".
El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, añadió que, pese a que la evolución en La Inmobiliaria ha sido "muy favorable en los últimos días", su departamento va estar "especialmente vigilante"
una vez se levante el cordón, y en el caso de que se observara un
cambio de tendencia, volvería a plantearse tomar medidas concretas en el
barrio o incluso en el municipio si fuese necesario.
De momento se han empezado a quitar los grandes bloques de hormigón que
impedían la salida por carretera de esa parte del barrio confinada en la
que viven unas 6.500 personas.
La dueña de un bar cercano, que tuvo la suerte de no
ser confinado por poco más de 10 metros, señala que ha empezado a ver
personas que llevaban días sin salir a la calle.
Sin embargo, añade que el tiempo no ha invitado a hacer ningún plan ni a tomar un vino por el barrio, como ocurre otros días. "Ha confinado más la lluvia que el virus", bromea.
La mayoría de personas que se han dejado ver por la calle, o volvían del
trabajo, o portaban pequeñas compras, sobre todo de alimentación.
Salvo alguna conversación de bar, tampoco ha habido mucho ambiente dentro de los locales, cuyos dueños, por norma general, se niegan a hablar con los medios de comunicación, visiblemente cansados de esta situación de confinamiento que les ha tocado repetir.
En el plano educativo, hoy seguía cerrado el colegio de este barrio, el
José María Pereda, que al contrario que los de Santoña, se cerró en el
momento en el que se decretó el confinamiento, e incluso se llegó a
utilizar para hacer pruebas PCR a los vecinos.
Los comerciantes de la Inmobiliaria piden medidas para evitar futuros contagios
La asociación de
comerciantes de La Inmobiliaria ha pedido a las instituciones que
colaboren implementando medidas para mejorar el entorno y minimizar los
futuros contagios, mientras que al ciudadano de a pie le ha pedido que
siga "estrictamente" las recomendaciones sanitarias implantadas.
Así lo ha señalado la asociación en una nota de prensa, en la que los
comerciantes han asegurado que no es el momento "ni de lamentarse, ni de
buscar culpables", sino que es el momento de soluciones.
"La primera vez salimos triunfadores de nuestras cenizas, la
segunda hemos aguantado como campeones teniendo en cuenta el desgaste
que llevábamos encima desde el primer brote, pero no sabemos si el
comercio y la hostelería del que subsisten gran parte de las familias
que aquí viven, podrían aguantar una tercera alarma", han señalado los
comerciantes.
Por ello, han pedido "un poco de ayuda" con iniciativa a corto plazo
"sencillas" como el control exhaustivo de la gente que en su día se fue
antes del cierre sanitario y ahora vuelve a sus hogares, obligándoles a
que se hagan la PCR para asegurar que el coronavirus no regresa al
barrio.
Asimismo, han solicitado un control policial continuado para evitar
acontecimientos como los que provocó "este pequeño desastre", y que, a
su juicio, se hacen patentes a diario en las calles del barrio de La
Inmobiliaria.
"Nuestro barrio está lleno de grandes personas comprometidos con él
porque simplemente es nuestro hogar, nuestro comercio, nuestra
hostelería y sobretodo nuestras gentes", ha concluido la asociación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario