El fuego avanza de forma virulenta por los fuertes vientos que tienen al Archipiélago en alerta y afecta a unas 150 hectáreas
Un incendio forestal se inició ayer, en torno a las seis de la tarde, en el barranco de La Degollada de Tasarte, en el término municipal de La Aldea de San Nicolás, obligando a confinar en sus viviendas a los vecinos y vecinas del núcleo de Tasarte y poniendo en alerta a los de Tasartico que, al cierre de esta edición, se encontraban a la espera de indicaciones por parte de los equipos de extinción. Por otro lado, uno de los flancos había avanzado rápidamente hacia la Reserva Natural Integral de Inagua, aunque los últimos mensajes del Cabildo indicaban que las llamas se habían parado en los riscos a su alrededor y bajaban en intensidad.En el último parte emitido por la institución insular, anoche a las 22.15 horas, se reportaba que el incendio había arrasado ya 150 hectáreas y que el 60% del frente se encontraba controlado gracias a las carreteras, las rocas y las actuaciones de los equipos de extinción. El Cabildo señaló que la prioridad fue, en todo momento, salvar Tasarte del paso de las llamas. "El frente activo avanza a la parte alta, donde han ardido varias casas", agregó la cuenta oficial de la corporación, aunque sin precisar ningún dato más al respecto. Igualmente, anunció que los efectivos trabajan para que el fuego no bajara por el barranco hacia Tasartico, el frente más complicado.
Poco antes, el Cabildo anunció que había solicitado la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para sumarse a los trabajos con 27 efectivos y tres autobombas, en los que ya participaba todo el personal del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria. De hecho, se reforzaron los parques para dar respuesta a las intervenciones ordinarias.
La carretera GC-200 se encuentra cortada al tráfico entre los kilómetros 52 (cruce de Veneguera) y 44 (cruce a Tasarte), siendo solo utilizada para el transporte de los servicios de emergencia, informó la Guardia Civil. La Benemérita instó a la población a que no acuda a la zona "para dejar actuar eficazmente" a los equipos de extinción. Al cierre de la edición, esa vía continuaba cerrada, a la espera de la evolución del fuego.
Mientras tanto, en el núcleo de Tasarte, los habitantes se encontraban "angustiados y desesperados" al ver el avance de las llamas a lo largo del barranco hacia sus casas. Una de las personas que se encontraban ayer allí era Sara, que explicó cómo sus vecinos intentaban "apoyar en todo lo posible" a los equipos de extinción. Muchos de ellos acudieron durante la tarde-noche a sus fincas a refrescar los alrededores para frenar la progresión del fuego.
Sobre las 21.30 horas, esta vecina apuntó que el incendio se encontraba en las inmediaciones del campo de fútbol que da comienzo al pago, en el que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2019 había alrededor de 500 personas censadas. "Los bomberos están preocupados por el difícil acceso a los focos", comentó la mujer, quien reportaba que las llamas se encontraban en frente de donde ella estaba, "detrás de las montañas".
Según Sara, esta es la primera vez en la que se ven "en una situación como esta", por lo que destacó la "preocupación" que sentían ella y el resto de sus vecinos al ver "conatos por todos lados y cómo están comiendo terreno". De hecho, indicó que los efectivos de emergencias les estaban pidiendo que fueran hacia la costa, a la playa de Tasarte, donde estarían más seguros.
"Estaría bien que la gente se concienciara", insistió esta vecina, que admitió estar "con el corazón en un puño" por la situación y el avance del fuego, "en un lugar de difícil acceso como es este". La angustia se mezclaba, según ella, con la ira de no poder hacer nada para controlar el progreso de las llamas, al tiempo que el viento soplaba "muy fuerte" para dificultar las tareas de extinción.
A través de las redes sociales, fueron muchos los políticos que quisieron solidarizarse con los afectados por el incendio. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo estar "muy atento" a la situación por la que atraviesa el Archipiélago y mostró su solidaridad "con todos los vecinos y vecinas afectados", al tiempo que apoyó a los efectivos que combaten las llamas.
Por su parte, el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, llamó a la ciudadanía a "extremar las precauciones y seguir indicaciones" de las autoridades. Mientras, su vicepresidente, Román Rodríguez (natural de La Aldea), dijo estar "otra vez con el alma en vilo" por el nuevo incendio forestal en Gran Canaria. "Hay que mantener la calma y seguir, en todo momento, las indicaciones de los equipos de extinción y de las fuerzas de seguridad", escribió en su cuenta oficial. Finalmente, el dirigente insular, Antonio Morales, pidió calma a la población y que se informara en cuentas oficiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario