El plan afecta a Zaragoza y, sobre todo, a Teruel, donde los trabajos se
centrarán en limpiar el acceso para poder reparar tendidos eléctricos y
en tratar de asegurar al menos una vía de comunicación desde cada
municipio.
El Gobierno de Aragón ha elevado a nivel 2 la fase de emergencia
del Plan Territorial de Protección Civil ante los efectos de la
borrasca Gloria en la provincia de Teruel y parte de Zaragoza y ha
decidido en la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOP)
activar a la Unidad Militar de Emergencias.
La reunión se ha llevado a cabo este martes en Teruel entre las distintas administraciones implicadas, donde se ha pedido a la Diputación Provincial que centre sus trabajos en limpiar las vías que permitan el acceso a los técnicos que tienen que reparar los tendidos eléctricos, especialmente en la zona del Matarraña, donde han quedado sin suministro 8.000 personas durante la pasada noche.
La UME, que ha dispuesto una base de operaciones en Calamocha, ha desplazado un vehículo oruga para llegar al lugar del corte del tendido eléctrico.
El operativo de la Diputación de Teruel priorizará también, según afirman fuentes de la institución provincial en un comunicado, tratar de asegurar a lo largo del día al menos una vía de comunicación desde cada municipio para atender cualquier eventual emergencia.
La situación en la provincia turolense sigue siendo muy complicada este martes por la intensidad de las nevadas y la acumulación de hasta 1,45 metros de nieve en algunas zonas, a lo que se suman los numerosos ventisqueros en carreteras y calles de los municipios que provoca el viento.
Desde la Diputación Provincial se pide precaución y que solo se circule por las carreteras en caso de emergencia,
un llamamiento que también ha hecho desde Zaragoza la delegada del
Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, con motivo de la reunión del Comité
Ejecutivo del protocolo de actuación ante nevadas en la Red de
Carreteras del Estado.
En el encuentro también han
participado el director de la Dirección General de Tráfico en Aragón,
Miguel Ángel Tena, y el jefe de servicio de explotación y conservación
de la demarcación de carreteras, Rafael Benavente.
Tanto en las carreteras de Zaragoza como en las de Teruel cientos de camiones han sido embolsados
desde este lunes para evitar que queden bloqueados, en las autovías
A-23 y A-2, donde permanece restringida la circulación a vehículos
pesados mientras que los ligeros tienen que transitar con cadenas.
Tena ha explicado que desde la tarde del lunes está restringida la circulación a vehículos pesados en la A-23 en Cariñena (Zaragoza), una medida que se ha mantenido toda la noche y que se ha ampliado esta mañana a otras poblaciones zaragozanas como Muel y también en Calamocha (Teruel),
en sentido a la capital aragonesa, donde hay embolsados trescientos
camiones, según han indicado desde la Delegación del Gobierno.
Durante la madrugada ha empezado a haber problemas en la A-2 y se ha empezado a embolsar también en El Frasno y el área de servicio de El Cisne (Zaragoza), y en el límite de la provincia con Soria, donde también se ha empezado a embolsar, aunque la situación "va mejorando".
Benavente,
por su parte, ha señalado que lo peor ha sido la duración del temporal
en el tiempo, aunque la previsión es durante la mañana se puedan limpiar
las vías para la circulación "en condiciones normales", ya que se
espera que la nieve deje paso a la lluvia.
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