- A primera hora de la mañana la carretera ha sido despejada y los coches han empezado a circular con precaución
- Torres de alta tensión caídas y camiones cruzados complicaron desde ayer por la tarde el acceso de quitanieves a la A-3
- La nevada obligó a cerrar la A-3 y un centenar de carreteras más, y deja la AP-7 como la única conexión entre Valencia y Alicante
La Unidad Militar de Emergencias (UME) fue movilizada anoche para intentar abrir paso a los vehículos y repartir mantas y bebidas calientes a las personas que permanecían detenidas dentro de sus vehículos desde hacía horas, labor en la que ha colaborado también la Cruz Roja y la Guardia Civil.
Fuentes de la Dirección General de Tráfico han indicado que también está cortada la A-23, la autovía mudéjar, entre los municipios castellonenses de Barracas y Viver, y la N-232 en Morella (Castellón), donde está cayendo una gran nevada, mientras que en la provincia de Alicante hay que circular con precaución por varias carreteras.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha pedido disculpas a los conductores que han quedado atrapados durante la noche debido a las intensas nevadas caídas en el sureste peninsular, especialmente en la A3 donde todavía no se ha restablecido el tráfico. El titular de Fomento ha atribuido la situación en la autovía que une Madrid y Valencia a situaciones sobrevenidas que se han ido produciendo a lo largo de la noche como el cruce de camiones y la caída de tres torres de alta tensión por el peso de la nieve caída.
"Las quitanieves no han podido acceder, la situación provocada por el cruce de otros tres camiones y la caída de torres eléctricas han ocasionado problemas muy importantes para poder acceder a los lugares y en ocasiones, esa falta de información a la que se referían los usuarios, era debida a complicaciones sobrevenidas que se fueron produciendo a lo largo de la noche", ha explicado De la Serna en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Según ha explicado el ministro, más de 220 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Ministerio de Fomento y de la Guardia Civil de Tráfico trabajan en la zona en unas "condiciones muy complicadas" para tratar de restablecer el tráfico. A lo largo de la noche, según el ministro, "se han producido situaciones muy complejas que cuando parecía que se iba despejando el camino sobrevenían otros acontecimiento que lo impedían".
En cuanto al tráfico ferroviario, De La Serna ha explicado que ha quedado restablecido después de la jornada de ayer en la que se registraron numerosos incidentes.
La ciudad de Castellón ha amanecido con lluvias intensas, acompañadas de tormentas, después de que en las últimas 24 horas se hayan acumulado 107,2 litros por metro cuadrado y que ayer fuera el día más lluvioso de enero desde 1912, según la Agencia Estatal de Meterología (AEMET).
La complicada jornada de ayer
«La situación más adversa todavía está por llegar», apuntaba el miércoles el jefe de Climatología de la delegación valenciana de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), José Ángel Núñez. Y no se equivocaba. Otra nevada, todavía más intensa y acompañada de fuertes vientos, lluvias, granizo y temporal marítimo, hizo ayer estragos en la Comunitat. Más de 1.300 vehículos se vieron atrapados en las carreteras (se llegaron a cortar totalmente más de 90 y otro centenar más era casi impracticable), los vecinos de decenas de municipios apenas pudieron desplazarse (Alcoy, Ibi y Bocairent quedaron totalmente incomunicados durante buena parte del día), se suprimieron las clases para cerca de 80.000 escolares de 67 localidades distintas, y la costa vivió el peor temporal marítimo de los últimos 25 años, con olas de hasta 5,3 metros de altura.
Cortes de luz, caída de ramas, desprendimientos en carreteras, rescates de personas atrapadas en sus coches, atenciones por hipotermia, desplomes de techos y cornisas, y un sinfín de accidentes y alcances de tráfico completan el amplio abanico de incidencias que ayer se registraron en buena parte de la Comunitat, especialmente en la provincia de Alicante y el interior de Valencia, aunque a lo largo del día la nevada comenzó a afectar también a Castellón. El servicio de Emergencias 112 de la Generalitat recibió cerca de 700 llamadas relacionadas con el temporal, y los distintos cuerpos de bomberos y policía tuvieron que acudir a centenares de servicios.
A primera hora de la mañana, las intensas nevadas afectaban sobre todo al entorno del parque natural de la Sierra de Mariola. La intensa nieve y las placas de hielo obligaban a cortar las principales vías de acceso a Alcoy, como también la conexión ferroviaria que une esta localidad con Xàtiva. La entrada y salida de la población hacia Alicante y Valencia quedaron bloqueadas, así como la autovía A-7 a su paso por el municipio. Los juzgados, de nuevo, suspendieron la actividad, al igual que en Ibi, población vecina. Todas las carreteras con acceso a esta localidad también estaban cerradas. El peso de la nieve provocó el desplome del techo de varias naves industriales y la caída de un cable de alta tensión dejó sin suministro eléctrico a la mitad de la población. Las conexiones por carretera de otros municipios de la zona, como Bocairent, Banyeres, Villena o Biar, también sufrieron serios problemas.
El tráfico fue uno de los grandes perjudicados. A las doce del mediodía hasta 33 carreteras del interior norte de Alicante y sur de Valencia estaban cerradas (más de 60 estaban prácticamente impracticables). Incluso las principales autovías (A-31 y A-7) sufrían cortes, por lo que la única conexión vial entre Valencia y Alicante era la autopista AP-7 de la costa. Ya por la tarde, las nevadas se centraban en el interior de Valencia (Utiel, Requena, etc.), por lo que era necesario el uso de cadenas para circular por la autovía A-3 y por buena parte de las carreteras comarcales del interior de la provincia. El tramo entre Buñol y Utiel de esta autovía, incluso, tuvo que ser cortado al tráfico por la intensa nevada a última hora de la tarde de ayer. Al cierre de esta edición, los principales problemas se concentraban en esta vía, en la que centenares de conductores llevaban atrapados más de cinco horas. La delegación de Gobierno, para tratar de paliar la situación, solicitó a Emergencias que distribuyera mantas y comida caliente a los afectados. La caída de un cable de alta tensión en el tramo Siete Aguas-Buñol, a consecuencia del temporal, dificultaba aún más la situación.
A última hora de la tarde, Renfe informaba que cinco trenes de la línea de AVE Madrid-Levante, con unos 1.500 pasajeros, estaban detenidos en Albacete por la fuerte nevada, cuatro en las inmediaciones de la capital y otro en un punto de la vía entre las localidades de Villena y Bonete (Albacete). El temporal obligó a la suspensión del tráfico en la línea de Alta Velocidad entre Albacete y Alicante y la línea convencional entre la Encina y Chinchilla. Renfe precisó que ayer se vieron afectados 13 trenes de Larga y Media Distancia que circularon por la vía convencional entre Alicante, Albacete y Valencia, con retrasos entre 60 y 180 minutos. Sobre el servicio de Alta Velocidad Alicante-Albacete-Madrid, se vieron afectados seis trenes con demoras entre 90 y 200 minutos.
Por otra parte, el temporal marítimo obligó a cerrar los puertos de Valencia, Alicante, Sagunto y Gandia. En este último, rompió los cabos de un barco pirata que estaba amarrado en el Passeig del Port. El incidente provocó que la embarcación navegara sin rumbo por el puerto de Gandia. El galeón, de una empresa privada, tuvo que ser rescatado por un remolcador, que lo llevó al muelle donde habitualmente se encuentra amarrado.
Otros problemas salpicaron también al resto de la Comunitat. Cuatro niños que viajaban en un autobús escolar llegaron a Chera con cerca de cinco horas de retraso, después de que el vehículo se quedara atrapado en la CV-395. Otro autobús se salía de la vía en Siete Aguas, mientras que en Villahermosa del Río fueron rescatados seis niños que viajaban en otro autocar atrapado por la nieve. Brigadas de carreteras también rescataron a doce trabajadores incomunicados en la planta de reciclaje de Pino Ramudo (Caudete).
Por otra parte, el granizo, las lluvias y el viento también marcaron la jornada. El pedrisco cayó con intensidad en distintas localidades como Benidorm, Carcaixent, Daimús, Gandia, Cheste o Calp, mientras que se registraron fuertes precipitaciones en las provincias de Alicante y Valencia. En la capital alicantina se superaron los 93 litros por metro cuadrado, mientras que en Xàtiva se rozaron los 80. En el aeropuerto de Manises, por su parte, el viento alcanzó rachas de hasta 78 kilómetros por hora. El temporal también afectó a la planificación deportiva de numerosos clubes e instalaciones. Tanto el Valencia como el Elche suspendieron los entrenamientos vespertinos de la escuela.
El intenso frío hizo que las temperaturas máximas no superasen los 12 grados (en Xàbia), mientras que las mínimas rozaron los 9 grados bajo cero en el interior de Castellón. De hecho, el miércoles, la Comunitat ya había alcanzado un récord en consumo energético diario. Sin embargo, ayer se registraron cortes de luz en más de 10.000 hogares , así como en el hospital Doctor Moliner.
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