La menor gerundense de catorce años que estaba desaparecida se ha presentado voluntariamente ante la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA). Los Mossos y otros cuerpos policiales hacía dos días que la buscaban, después de que el martes por la mañana la familia en denunciara la desaparición. Aunque se fue voluntariamente de casa, como que es menor se activó la investigación. La última vez que se la había visto fue por el barrio del Clot de Barcelona en compañía de su novio. Este jueves el adolescente, Maria Planas Arans, ha ido hasta la DGAIA. La policía ya ha alertado a sus padres, que viajan ahora hasta Barcelona para recogerla. La policía hacía dos días que buscaba el adolescente, que vive en Girona con su familia. El martes por la mañana, su madre se levantó y no la encontró en casa. A las pocas horas, los padres denunciaron su desaparición en la comisaría de los Mossos.
Aunque la chica se había ido voluntariamente de casa, y que se fue en
compañía del muchacho, al ser menor de edad se activó el protocolo de
investigación. La última vez que se la vio fue en el barrio del Clot de Barcelona. El adolescente llevaba una chaqueta tipo bombero de color verde, y esto hizo que la búsqueda se ampliara también a la Ciudad Condal.
En paralelo, la familia de la chica difundir su imagen por las redes
sociales y pidió ayuda ciudadana para intentar localizarla. Pedían que, si alguien la veía, llamara al 112 o bien alertara a los Mossos.
Ahora, 48 horas después de denunciarlo se la desaparición, Maria Planas Arans se ha presentado voluntariamente ante la DGAIA. Lo ha hecho poco antes de las dos de la tarde en compañía del novio, un joven que tiene 18 años. Los mossos ya han alertado a la familia de la menor, que está desplazando a estas alturas hacia Barcelona para recogerla.
La desaparición de María Planas ha seguido el rastro de la chica
barcelonesa que, hace pocos días, también se fue voluntariamente de casa
y que apareció en el País Vasco. En ese caso, además, la chica había dejado una nota a sus padres diciéndoles que se iba. Los Mossos, en promedio, reciben unas ocho denuncias al día por desapariciones. La inmensa mayoría de los casos, hasta el 96%, se resuelven en menos de dos días.
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