LA FAMILIA DEL DESAPARECIDO ALBERTO JURADO AMPLIA LA BUSQUEDA A SIERO

El hombre, de 31 años, habló con los operarios de la limpieza y durmió en la estación de La Pola la noche del viernes

La familia de Alberto Jurado, el ovetense desaparecido desde el martes, continúa buscándolo sin cesar. Ayer, sus allegados recibieron la noticia de que fue visto el viernes a las tres de la mañana por los operarios de la limpieza del Ayuntamiento de Siero. Se acercó a ellos, les pidió un cigarrillo y luego fue a dormir a la estación de tren de La Pola.
Siguiendo esta pista, cinco coches rastrearon la zona durante la madrugada de ayer pero no dieron con él. Su novia, Encina Abad, se mostraba preocupada, ya que durante la noche no había parado de llover y por el día el aguacero era continuo. «Con lo malo que hizo y no sé dónde está», afirmó.
 De forma paralela, la familia descartó seguir pegando carteles con su fotografía. La razón es que los psiquiatras y los psicólogos lo desaconsejaron, ya que si él se ve reflejado en las imágenes puede irse a otro lugar. Sus conocidos continúan difundiendo esta información por las redes sociales de las organismos y asociaciones de Siero, con el objetivo de que si alguien lo ve llame al 112 o al 091 o a los teléfonos de su familia, que son 677 072 271 y 683 296 762. Igualmente, sus allegados se desplazaron ayer hasta dicho concejo para continuar su búsqueda.

Otras pistas

Jurado mide 1,89 metros y pesa 90 kilogramos. Desapareció el pasado martes sobre las siete de la mañana, cuando le dijo a su novia que se iba a hacer una ruta por la montaña. Al mediodía, cuando Abad llegó al piso en el que ambos habitan vio que no estaba y esta situación le empezó a inquietar. Volvió a trabajar y por la noche fue cuando vio que no estaba. Jurado sufrió hace dos o tres años «problemas psiquiátricos» y según relató su pareja, durante los últimos días «estaba pensando muchas cosas del pasado que no tenían sentido». Asimismo, él se fue de casa con lo puesto, unos pantalones y una camiseta negros. No lleva encima ni la cartera, ni la medicación que estaba tomando ni ropa de abrigo.
Otra de las pistas que tienen es que el jueves al mediodía estuvo por la zona de La Corredoria y creen que se acercó a la casa de su madre, ya que reside en la calle Amsterdam. La mujer no se encontraba en casa ya que estaba trabajando.