DESCIENDE EL NUMERO DE INCENDIOS EN PORTUGAL

Los fuegos que quedan por extinguir son pequeños y están controlados

Portugal puede respirar más tranquilo este viernes. La cantidad de incendios forestales del país, que había arrasado la zona a lo largo de la semana, se ha reducido de forma considerable durante las últimas horas. Aunque aún quedan seis fuegos en los distitros de Aveiro y Vila Real, el Operativo Nacional de Protección Civil ha asegurado que la mayoría son incendios de pequeño tamaño que, además, se encuentran ya controlados.
Esto, sin embargo, no significa que haya terminado la lucha contra el fuego. Para extinguir los incendios que quedan, Portugal ha decidido incrementar los medios aéreos y terrestres en los concejos de Águeda y Arouca, en Aveiro, lugar en el que también van a trabajar dispositivos llegados de Italia y Marruecos con el objetivo de apagar un fuego que lleva ardiendo desde el lunes.
Del mismo modo, los dos aviones anfibio aportados por España para cooperar con Portugal serán destinados al incendio que está activo desde el 9 de agosto en el concejo de Caminha, ubicado al norte de Portugal, en el distrito de Viana do Castelo.
Según la Autoridad Nacional de Protección Civil existe, además de estos, otro fuego preocupante en el Parque Natural do Alvalo, dentro del concejo de Mondim de Basto del distrito de Vila Real, que se registró la madrugada pasada y que medios aéreos y terrestres ya se disponen a combatir.
«Con todos los contratiempos que ha habido, sobre todo por la noche, ha sido una suerte que sólo haya habido una decena de bomberos heridos, todos de carácter leve, con alguna quemadura pequeña en alguna mano o torceduras de tobillo», destacó Miguel Cruz, uno de los responsables del Operativo de Portugal, elogiando al mismo tiempo el comportamiento de los ciudadanos ante los incendios. «(Las operaciones) han sido muy complicadas, [...] en las últimas horas ha habido rachas de viento de entre 70 y 90 kilómetros por hora».
A pesar del descenso del número de incendios, Protección Civil mantiene la Alerta Naranja en Portugal, con el argumento de que el peligro aún no ha pasado: «Durante el fin de semana el riesgo de incendios será alto», informan.
En la última semana, el país ha sufrido una fuerte oleada de incendios forestales, que han llevado a Portugal a movilizar una media de 6.000 bomberos por día, la mayoría voluntarios. Gracias a su esfuerzo, varios de los distritos más castigados por las llamas, como Guarda o Braga, pueden sentirse ya más relajados, con los fuegos que los asolaban perimetrados y mantenidos bajo control.