Hay incendios activos en Pobra de Trives -con alerta de nivel 2-, Melón y
Cervantes. Cuatro de los cinco trabajadores de los servicios de
extinción heridos han sido dados de alta
La lucha contra los incendios
no da tregua. La amenaza de las llamas es menor que durante buena parte
de la semana pasada, cuando el fuego afectó a buena parte de la franja
atlántica gallega, pero el monte sigue ardiendo en el interior de la
comunidad.
A las diez de la mañana había tres incendios
activos en Galicia, según la información proporcionada por la
Consellería de Medio Rural. Afectaban a dos concellos ourensanos, A Pobra de Trives y Melón y a uno de Lugo, Cervantes.
En Trives sigue decretada la alerta de nivel dos
por el fuego que se extiende por 150 hectáreas de la parroquia de
Navea. Allí una casa resultó quemada en el núcleo de Seixo. No hubo
daños personales.
Las tareas de extinción se complicaron en esta zona
por las tormentas que se produjeron y por los «bruscos cambios de
viento», lo que obligó a retirarse a los medios aéreos. Y por tierra el
terreno no favorece la lucha contra el fuego. Ayer resultaron heridos en
este incendio dos brigadistas.
El fuego de Melón afecta a la parroquia de Quins y se extiende a unas 50 hectáreas. En Cervantes arden unas 30 hectáreas.
Controlado el incendio de Cualedro
La Xunta informa de que hay otros cuatro incendios de más de veinte hectáreas que han podido ser controlados. Son los de Cualedro, que calcinó unas 450 hectáreas; los tres de Porto do Son, que han afectado a mil; el de Arbo, el mayor de este verano con 1.583 hectáreas, y el de Crecente, con una superficie afectada que ronda las 300 hectáreas.
Fuegos extinguidos
Los medios de extinción han logrado acabar con el fuego en Sarreaus (donde dos brigadistas resultaron heridos), Santiago (en la parroquia de Fecha), Vilardevós y Baralla.
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