Así lo ha comunicado la Policía Nacional en su cuenta de Twitter que, horas antes, había lanzado una alerta en redes sociales pidiendo la colaboración ciudadana.
El joven inglés de 20 años de edad desapareció el pasado 25 de julio a la salida del Aquópolis de San Fernando de Henares.
Lo que más preocupaba a su familia es que no habla ni entiende el español y padece Trastorno del Espectro Autista (TEA), una enfermedad que provoca la falta de contacto directo y comunicación verbal con otras personas.
Por el momento no han transcendido más detalles sobre su desaparición.
Según datos de 2015, cada año se presentan 16.000 denuncias por desaparición en España. El 98% de ellas se resuelven en las primeras semanas. La mayoría son marchas voluntarias vinculadas a una discusión y sólo el 2% son inquietantes. Se llaman así cuando se trata de menores, de personas mayores, de enfermos de alzhéimer o de personas autistas y vulnerables como el caso del chico inglés, aunque esta vez ha tenido un buen desenlace.
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