Un inmenso incendio arrasa Canadá desde el 1 de mayo. Las llamas, desatadas en la provincia de Alberta, han calcinado ya medio millón de hectáreas y obligado a evacuar a más de 90.000 habitantes de la localidad petrolera de Fort McMurray. Dos personas murieron intentando escapar. La semana pasada, los fuertes vientos y las elevadas temperaturas reavivaron el masivo fuego, disparando su avance, y su humo, bautizado como La Bestia, ha cruzado ya el océano Atlántico. El pasado domingo llegó a España.
En la imagen, hecha pública por la NASA, puede
apreciarse en color azul los gases del humo del colosal incendio.
Durante los últimos días, una estela de partículas de 10.000 kilómetros
de longitud se ha extendido desde el continente americano hasta cubrir
parte de la península y algunas zonas del resto de Europa.
Concretamente, el fin de semana, la nube se instaló en la mitad norte de
España. Entró por el Cantábrico para circular sobre el Valle del Ebro y
salir por la costa catalana hasta el Mediterráneo. Durante la tarde del
domingo dejó cielos densos, con aspecto de suciedad.
El humo llegó también hasta el Reino Unido y, siguiendo otra dirección, alcanzó también Florida, al sur de Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario