El río, a su paso por Logroño, ha reducido su caudal de 1.011 a 686 metros cúbicos
La crecida del Ebro ha podido con las defensas levantadas en el entorno de Alfaro. El río ha podido con ellas y se las ha llevado como quien corta mantequilla. De nada han servido las obras recién finalizas en el entorno de los Sotos porque según informan desde este enclave natural, el río ha destrozado el parapeto que habían levantado y compactado las máquinas tras los destrozos provocados en las crecidas del año pasado.La gran crecida del Ebro afecta esta mañana a la zona de La Rioja Baja, donde se vana a poner a prueba las defensas construidas para controlar las crecidas del río. De hecho en Castejón ha tenido que ser cortada la N-113 en el entorno de la localidad navarra, muy próxima a Alfaro.
La Policía ya está pendiente de regular el trafico en este punto para evitar posibles accidentes por el exceso de agua sobre la calzada ya que no es prudente atravesar con el coche cuando el agua anega el asfalto.
Baja el caudal en Logroño
El Ebro ha alcanzado a las 11.00 horas de esta mañana una altura media a su paso por Logroño de 3,28 metros y un caudal de 686 metros cúbicos por segundo, lo que supone un descenso respecto a los datos de las 18.00 horas de ayer, que eran de 4,18 y 1.011, respectivamente.Estos datos figuran en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que ayer adelantó que el aumento de los caudales en la cuenca del Ebro con motivo de las últimas precipitaciones se corresponden con una crecida ordinaria, aunque en algunos puntos, como en Miranda y Logroño, con niveles cercanos al máximo.
El Ayuntamiento de Logroño activó el pasado día 28 el protocolo para controlar la avenida del río Ebro, cuya punta estaba prevista a las 18 horas de ayer, con la previsión de que se mantuviera hasta medianoche, según los anuncios de la CHE.
Temperaturas bajas
Si bien el caudal máximo del Ebro a su paso por La Rioja se espera
que concluya a lo largo de la jornada, se mantendrá la alerta amarilla
por temperaturas bajas, especialemente en la Ibérica. La previsión del
tiempo estima que las bajas se van a extremar, al igual que también van a
subir las temperaturas más altas.Las previsionse apuntan que las precipitaciones volverán a ser noticia el próximo fin de semana por lo que los sistemas de alerta volverán nuevamente a activarse debido al ya de por sí elevado caudal de los ríos que convergen en la cuenca del Ebro.
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