Todos
los ríos de la cuenca del Ebro en el norte de la provincia permanecían
ayer en nivel de prealerta y en las Merindades el Trueba y el Nela
presentaron caudales en nivel rojo.
De hecho, este último llegó a
desbordarse por la tarde a su paso por Villarcayo, en concreto en la
vega conocida como El Soto. En la misma comarca se produjo el
desprendimiento de un talud en la margen izquierda del río Cadagua, a la
altura de Maltrana. El corrimiento de tierras, como consecuencia de las
lluvias, arrastró un muro de contención y con él las barandillas del
puente que salva el río para conectar con la urbanización del Señorío de
Maltranilla. Hubo que cortar el tráfico de la carretera y la Policía
Local del Valle de Mena señalizó la zona con vallas y señales. En
Villatomil se inundó la carretera BU-551 y no se pudo transitar por ella
en todo el día. Entre Las Machorras y y Espinosa de los Monteros hubo
que circular con precaución por la presencia de balsas de agua en la
BU-570. En el embalse se Sobrón también se registraron desprendimientos
que afectaron a la carretera.
Mientras lo cauces de los ríos de la zona norte alcanzan sus niveles
máximos, el temporal que azota la provincia no cesa. Durante la jornada
de ayer cayeron copiosas nevadas en las Merindades y en la Sierra de la
Demanda. Y la Agencia de Protección Civil de Castilla y León ha activado
la alerta por nieves y bajas temperaturas.
Para hoy está previsto que caigan precipitaciones en forma de nieve con
una acumulación de hasta 20 centímetros en la Cordillera Cantábrica y
en la Sierra de la Demanda, hasta medianoche. Asimismo se espera que los
termómetros bajen hasta los seis grados bajo cero, por lo que la nieve
acumulada en las carreteras podría hoy convertirse en hielo, para riesgo
de los conductores. Los puertos de la Sía y Lunada, en el límite con
Cantabria, estuvieron ayer todo el día cerrados al tráfico por la
presencia de nieve.
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