INCENDIO AFECTA 3 VIVIENDAS EN ENCINAS DE ESGUEVA

Sobre la causa, se baraja la hipótesis del hollín acumulado en las chimeneas que acaba entrando en combustión

Aparatoso incendio el que ha afectado este viernes a tres viviendas de Encinas de Esgueva, localidad cercana a Peñafiel. Afortunadamente no hay que lamentar daños personales, tan solo importantes daños en los tejados y desvanes de los inmuebles.
A primera hora de la mañana, poco antes de las nueve, un vecino que pasaba por la Plaza Mayor observó una importante humareda saliendo del tejado de dos casas allí ubicadas -de una de ellas solo la entrada- por lo que procedió a dar la voz de alarma y a dar aviso a los servicios de emergencia. Hasta la localidad se desplazó un considerable equipo de extinción de incendios con efectivos del Parque de Bomberos de Peñafiel y del de Íscar. En total actuaron nueve bomberos que trasladaron al lugar del suceso dos camiones autobombas, uno nodriza y un vehículo de altura provisto de escala.
De los tres edificios –los tres contiguos e incluso compartiendo antiguas vigas de madera-, el número 4 -con entrada por la Plaza Mayor y comunicado a un callejón trasero de la calle El Pilón-, fue el más afectado por las llamas, las cuales también dañaron en menor medida al número 3 de la plaza del Ayuntamiento y a otro aledaño al número 4, pero en este caso por la parte de El Pilón. Éste último es el único habitado habitualmente, ya que los números 3 y 4 solo se habitan los fines de semana o festivos.
La principal hipótesis sobre la que se trabaja para conocer el origen del fuego, sin descartar cualquier otra, es que se trata de lo que en el argot de los profesionales de extinción se denomina un incendio de chimenea debido al hollín acumulado, el cual al experimentar las altas temperaturas que se producen en el conducto acaba entrando en combustión. También habrá que esclarecer a qué hogar pertenece la posible chimenea causante del siniestro.
La primera tarea realizada por los bomberos consistió en levantar tejas y romper vigas para poder acceder a las solanas para sofocar el fuego, pues los sobrados no disponían de claraboyas o trampillas para entrar en ellos desde el exterior. Acto seguido se procedió a desescombrar las cubiertas de tejas y maderas, incluso a cortar una malla metálica y a picar el hormigón de una de las techumbres, para descubrir las vigas que comparten las casas y proceder a su inspección y saneo y así asegurarse de que estas no tenían ninguna incandescencia que reavivase las llamas.
Una dotación de la Guardia Civil del Cuartel de Quintanilla de Onésimo y otra del Puesto de Piñel de Abajo se sumaron al dispositivo de seguridad montado en el mismo corazón de la localidad del Esgueva.