LA FALTA DE LLUVIA OBLIGA LOS PRIMEROS TRASVASES EN GUIPUZCOA

El nivel de alerta en el que se halla la presa de Arriaran hace que algunas poblaciones del Goierri hayan empezado a recibir agua de Barrendiola

A una semana que de entre el invierno, las lluvias siguen sin llegar. Y los embalses de Gipuzkoa empiezan a acusar la falta de precipitaciones. Las reservas de agua del interior del territorio continúan cayendo y los gestores de estos recursos han adoptado ya las primeras medidas para que el suministro no se vea afectado en el futuro. Por de pronto, desde la semana pasada varios municipios que hasta ahora se abastecían de la presa de Arriaran (Beasain) reciben agua de la de Barrendiola en Legazpi. Además, el embalse del Goierri cuenta ya con bombeos supletorios.
 La escasez de lluvia puede que, de momento, no sea motivo de gran preocupación, pero no cabe duda de que genera inquietud. Quienes administran las infraestructuras hidráulicas en Gipuzkoa sostienen que «mal se tienen que dar las cosas» para que de aquí a primavera, los embalses no recuperen parámetros de normalidad. De momento, no obstante, no pierden de vista el nivel de las aguas.