Las jóvenes, de 26 y 24 años, llevan más de 72 horas sin dar señales de vida. El joven, de nacionalidad española, estuvo en prisión por agresión sexual
El Juzgado de Instrucción número 2 de Cuenca ha abierto diligencias previas tras la denuncia interpuesta por los familiares de dos chicas, mayores de edad, que desaparecieron en la tarde del pasado jueves.
En un primer momento la hipótesis que se barajó fue la desaparición voluntaria de las jóvenes Marina Okarynska y su amiga Laura del Hoyo, de 26 y 24 años, pero ya han transcurrido más de 72 horas y las familias están pidiendo colaboración ciudadana a través de carteles y de las redes sociales para ayudar a la Policía a encontrarlas.
Las familias están convencidas de que las dos jóvenes han sido retenidas en contra de su voluntad. Junto a las denuncias por las desapariciones de estas dos amigas se ha presentado otra por la desaparición de un chico, exnovio de Marina. Una de las jóvenes, muy activa en las redes sociales, no registra actividad desde la tarde del jueves y fuentes cercanas a su entorno indican que desde entonces tiene apagado su teléfono móvil.
Las dos mujeres habían quedado con el exnovio de Marina Okarynska, según el testimonio de estos allegados, para recoger efectos personales de la chica de nacionalidad ucraniana del piso en el que había convivido con este hombre. Este individuo de nacionalidad española tiene antecedentes por delitos contra la libertad sexual, por los que ha pasado algún tiempo en prisión, y por agresiones, según informa ABC.
Los agentes encontraron el coche de Laura del Hoyo en la zona de Cerro Molina, muy cerca de su casa y donde solía dejarlo aparcado. El vehículo estaba cerrado, pero en su interior hallaron su bolso con documentación, dinero, sus llaves y su teléfono móvil, lo que ha aumentado la preocupación de la familia. El juez encargado del caso ha decretado el secreto de las actuaciones.
Unas horas antes de su desaparición, Laura se mostraba en su perfil de la red social Facebook ilusionadísima y contaba que estaba decidida a una nueva etapa: "Estoy super feliz y voy a prepararme para ser una profesional de peluquería de lo que siempre he querido (...) No va a ser fácil pero voy a conseguirlo". Un proyecto profesional que descartaría la hipótesis de fuga.
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