Las autoridades han advertido a la población de que se produzcan nuevos derrumbes de edificios.
Las calles de Katmandú amanecieron este domingo llenas de personas que pasaron la noche al raso mientras se repetían las réplicas del terremoto de 7,8 grados que el sábado sacudió el país dejando un balance de al menos 2.152 muertos y otros 4.743 heridos.
El portavoz de la Policía, Kamal Singh Bam, ha precisado que estas cifras contabilizan las víctimas confirmadas hasta las 14.15 horas (hora local) de este domingo, informa el portal de noticias local eKantipur. El grueso de los daños se han producido en las zonas residenciales más antiguas de la capital, Katmandú.
El Gobierno nepalí ha declarado crisis nacional y ha establecido un fondo de 500 millones de rupias nepalíes (casi 4,52 millones de euros) para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas. Asimismo, ha solicitado la colaboración de todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la tragedia.
El Gobierno nepalí ha llamado a la población a mantenerse alerta durante las próximas 48 horas ante la posibilidad de que los nuevos temblores terminen de derrumbar edificios afectados y en situación de fragilidad desde ayer o se produzcan caídas de postes y muros.
De acuerdo con el último balance oficial facilitado por el Centro Nacional de Operación de Emergencia del país asiático, el número de muertos se sitúa en los 1.883 y en 4.655 los heridos, la mayor parte de ellos en el valle central del país, donde se encuentra Katmandú.
El portavoz de la Policía, Kamal Singh Bam, ha precisado que estas cifras contabilizan las víctimas confirmadas hasta las 14.15 horas (hora local) de este domingo, informa el portal de noticias local eKantipur. El grueso de los daños se han producido en las zonas residenciales más antiguas de la capital, Katmandú.
El Gobierno nepalí ha declarado crisis nacional y ha establecido un fondo de 500 millones de rupias nepalíes (casi 4,52 millones de euros) para la reconstrucción de las infraestructuras dañadas. Asimismo, ha solicitado la colaboración de todos los sectores de la sociedad para hacer frente a la tragedia.
El Gobierno nepalí ha llamado a la población a mantenerse alerta durante las próximas 48 horas ante la posibilidad de que los nuevos temblores terminen de derrumbar edificios afectados y en situación de fragilidad desde ayer o se produzcan caídas de postes y muros.
De acuerdo con el último balance oficial facilitado por el Centro Nacional de Operación de Emergencia del país asiático, el número de muertos se sitúa en los 1.883 y en 4.655 los heridos, la mayor parte de ellos en el valle central del país, donde se encuentra Katmandú.
Miembros del Ejército indio ya están en las calles de la capital
ayudando en las tareas de rescate y media docena de helicópteros de este
país sobrevuelan la zona.
Las autoridades trabajan en la recuperación de las comunicaciones y de la electricidad, que está cortada en buena parte del Valle de Katmandú, la zona más poblada del país.
"Intenté entrar en casa, pero llegó un temblor y lo movió todo, no puedo volver y estoy en la calle con mi hijo y mi marido", indicó Radha Ranabhat, una vecina de la zona de Dhapashi donde el terremoto hizo estragos.
El director general de la Autoridad de la Electricidad de Nepal, Mukesh Kafle, indicó este domingo a los periodistas que el Gobierno trabaja en la movilización de generadores de electricidad en las torres de telefonía para recuperar la cobertura en el país, severamente dañada por el seísmo.
Nepal es un país donde gran parte de la población tiene generadores individuales por lo que las colas en las gasolineras eran kilométricas a primera hora de hoy con cientos de personas en busca de combustible.
Todos los cuerpos de seguridad están movilizados desde el sábado y el Gobierno ha habilitado 15 campamentos en zonas abiertas de la capital para albergar a quienes han perdido su hogar o necesitan ayuda.
Las autoridades trabajan en la recuperación de las comunicaciones y de la electricidad, que está cortada en buena parte del Valle de Katmandú, la zona más poblada del país.
"Intenté entrar en casa, pero llegó un temblor y lo movió todo, no puedo volver y estoy en la calle con mi hijo y mi marido", indicó Radha Ranabhat, una vecina de la zona de Dhapashi donde el terremoto hizo estragos.
El director general de la Autoridad de la Electricidad de Nepal, Mukesh Kafle, indicó este domingo a los periodistas que el Gobierno trabaja en la movilización de generadores de electricidad en las torres de telefonía para recuperar la cobertura en el país, severamente dañada por el seísmo.
Nepal es un país donde gran parte de la población tiene generadores individuales por lo que las colas en las gasolineras eran kilométricas a primera hora de hoy con cientos de personas en busca de combustible.
Todos los cuerpos de seguridad están movilizados desde el sábado y el Gobierno ha habilitado 15 campamentos en zonas abiertas de la capital para albergar a quienes han perdido su hogar o necesitan ayuda.
Además, las autoridades han enviado
cuatro helicópteros a la zona de Gorha, al noroeste de Katmandú y donde
se situó el epicentro del terremoto, así como otros lugares del valle
para comprobar la gravedad de la situación.
Desde las 6.11 GMT del sábado, cuando se produjo el movimiento tectónico de 7,8 grados, el país ha sufrido al menos 35 réplicas de entre 4 y 6,6 grados.
El terremoto de ayer es el sismo de mayor intensidad en casi 80 años en el país y el peor que ha venido la región en una década, desde que en 2005 un movimiento telúrico causara una tragedia de grandes dimensiones en la Cachemira, con un balance de más de 84.000 muertos.
Desde las 6.11 GMT del sábado, cuando se produjo el movimiento tectónico de 7,8 grados, el país ha sufrido al menos 35 réplicas de entre 4 y 6,6 grados.
El terremoto de ayer es el sismo de mayor intensidad en casi 80 años en el país y el peor que ha venido la región en una década, desde que en 2005 un movimiento telúrico causara una tragedia de grandes dimensiones en la Cachemira, con un balance de más de 84.000 muertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario