El CECOPI pide que se adopten «medidas preventivas con la suficiente antelación para evitar desplazamientos»
Llueve sobre mojado en Valencia. Y nunca mejor dicho. La provincia se prepara ya para para una posible nueva DANA, con el desastre que dejó la anterior, todavía lejos de arreglarse. Los municipos afectados por las inundaciones del pasado martes han comenzado a blindarse ante las lluvias que prevé una alerta que en las últimas horas ha pasado a naranja. Colegios suspendidos, diques en barrancos o instrucciones para tratar de desatascar, lo más pronto posible el sistema de alcantarillado de las localidades afectadas. El Centro de Coordinación de Emergencias (CEE) de la Generalitat Valenciana ha recomendado a los municipios aplicar «medidas preventivas con la suficiente antelación», como la decisión de suspender clases, ante la llegada a partir de este martes de nuevos fenómenos adversos a la Comunitat Valenciana, con precipitaciones que «pueden ser severas».
En un aviso especial, fechado este martes 12 de noviembre a las 12.45 horas, el CEE alerta del impacto con próximas precipitaciones y apunta que la provincia de Valencia se mantiene en situación 2 como consecuencia de los efectos de la DANA iniciada el día 29 de octubre. En la misma línea, insiste en la «necesidad» de activar la estructura de organización jerárquica y funcional de los medios y recursos al alcance de cada municipio, «manteniendo las vías de comunicación necesaria» con el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.
Para ello, hay municipios que ya han suspendido sus clases y actividades municipales para mañana, miércoles 13 de noviembre. De momento, lo han hecho ya Valencia ciudad, Chiva, Aldaia, Sueca, Cullera, las pedanías de Valencia y los poblados marítimos. También Picassent, Paterna, Burjassot o Alaquàs. Torrent, como novedad, suspende miércoles y jueves, y en la provincia de Castellón, Peñíscola. Se pretende, de este modo, evitar desplazamientos que agraven la situación actual y pongan en peligro a los conductores. Además, se ha pedido a los voluntarios que tenían previsto desplazarse a las zonas afectadas que no lo hagan.
En municipios afectados como Catarroja, incluso se está avisando megafonía para pedir a los vecinos que no se desplacen en las próximas horas y estén pendientes del alcantarillado. En Rafelbunyol han pedido precaución en los desplazamientos y retirar los vehículos de las zonas inundables o las calles que reciban mucho caudal de agua. En Aldaia, según ha mostrado À Punt, se están levantando incluso diques de contención contra el agua.
El atasco del alcantarillado es una de las principales preocupaciones para el Consell. La operación lodo, como la ha llamado la vicepresidenta, Susana Camarero, ha intensificado las peticiones de ayuda para conseguir de camiones. Ayer se logró recopilar 53 camiones especializados y 11 que llegan hoy de camino. 64 camiones en total, trabajando en la emergencia.
Aldaia se blinda
Aldaia incluso ha dado un paso más y ha comenzado a colocar sacos en el entorno del barranco que se desbordó hace dos semanas. El alcalde de la población, Guillermo Luján, ha expresado, en declaraciones a Europa Press su «preocupación». «Hay un aviso de una nueva DANA, no tenemos más información, no sabemos la cantidad de caudal que va a venir. En el año 2022 fue la última dana importante, el caudal fue 225 metros cúbicos, el 29 de octubre, hace dos semanas, fueron 2.200, 10 veces más, eso fue un tsunami», ha incidido.
El primer edil ha comentado que cada año, para gestionar las gotas frías que afectan al casco urbano, se suelen poner protecciones en los túneles y en las calles, unas compuertas para canalizar el agua del barranco de Saleta hacia el río Turia. Sin embargo, en esta ocasión, «como están destrozadas porque los arrasó ese tsunami, pues evidentemente estamos desprotegidos». «Y ante esa desprotección, nos buscamos la vida como estamos haciendo estas semanas», ha apostillado.
De este modo, el municipio ha decido instalar esta mañana sacos de arena en el entorno del barranco, como «muro de contención» y para «intentar canalizar el agua, que no sabemos si va a venir o no, pero en la incertidumbre de la información precisa, vamos a tomar esta medida». «Y toquemos madera, que no haya más tragedias, que ya está bien», ha exclamado. También como medida de prevención, el ayuntamiento ha decretado para mañana la suspensión de la actividad lectiva, al igual que han hecho otros municipios de la zona.
«Hemos cancelado las clases, pero creemos que es muy importante que estas decisiones se hagan de forma general, contando con los municipios que están afectados. Hay un problema general de varios municipios, hay que tener una visión general y decisiones generales, porque si no se toman de forma general esas decisiones, evidentemente los alumnos de cada municipio pueden ir al resto, hay movilidad, también de los profesores», ha expuesto. Por tanto, el alcalde es partidario de que, «a la vista del último tsunami, se tenga presente que la decisión de la movilidad educativa se tiene que tener con una visión general, no desde cada municipio, porque podemos tomar decisiones que sean erróneas y para eso tenemos que tener un ámbito, una administración que tenga toda la información para que la visión y la solución sea general».
Finalmente, Luján ha confesado que las últimas 48 horas han sido «especialmente duras» para él. «Desde el primer segundo nuestro esfuerzo ha sido recuperar el espacio público, ayudar a los vecinos, la calle, los voluntarios, los garajes, los coches... Pero, al ponerse el foco que hay una nueva dana, sí que ha sido necesario hacer un pequeño balance de qué ha pasado para aprender. Y una de las cosas que sí que es muy importante es la gestión de la información».