El Chicle confiesa que la atropelló y la mató y conduce a los agentes al lugar donde ocultó el cuerpo, una nave abandonada en el municipio coruñés de Rianxo
La Guardia Civil ha localizado a las cinco de la mañana el cadáver de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida en agosto de 2016, después de que José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, se haya derrumbado esta madrugada y haya confesado el crimen. Según informan fuentes policiales, El Chicle, que era el principal sospechoso del crimen y con antecedentes por tráfico de drogas y agresión sexual, ha señalado a los agentes el lugar donde ocultó el cuerpo, un pozo situado dentro de una antigua nave industrial abandonada en Rianxo, el municipio coruñés del que es natural y donde vive. Los investigadores están seguros de que el cuerpo es el de Quer, que en el momento de su desaparición tenía 18 años, a falta de los análisis que confirmen definitivamente la identidad.
Sobre las diez y media de la mañana se ha producido el levantamiento del cadáver. A la nave abandonada se habían desplazado a primera hora buzos de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que han sido los que han recuperado el cadáver y que se encuentran a estas horas recogiendo todas las pruebas que el presunto autor del crimen hubiera podido arrojar en su interior. Las primeras identificaciones visuales del cadáver han reafirmado a los investigadores de que se trata del cuerpo de Diana. El coche fúnebre con los restos todavía no ha salido de la nave.
De momento, han trascendido pocos detalles de la confesión de El Chicle. Según fuentes de la investigación, el detenido, que ya fue interrogado en su día por este caso y que encabezaba la lista de 80 sospechosos cuyos móviles los situaban en la zona de la desaparición el día y la hora exactos, ha asegurado a los agentes que lo hizo solo. También ha contado en su primera confesión que la mató atropellándola, al parecer con su propio coche. Los investigadores no descartan que la causa real fuera otra y subrayan que será la autopsia la que lo determine, porque el detenido puede estar mintiendo u ocultando datos.
La nave abandonada donde Diana Quer llevaba oculta más de 500 días se encuentra en la parroquia de Asados, una aldea del municipio de Rianxo, a cinco kilómetros del lugar donde se le perdió la pista al móvil de la chica y de Outeiro (parroquia de Taragoña), la aldea del autor confeso del crimen. Se trata, según detallan las mismas fuentes, de un escondite que las bandas de narcotraficantes usan para el trapicheo. También era frecuentado por los niños y chavales de la zona para jugar, beber y fumar. El edificio fue primero una fábrica de gaseosas, después albergó una tienda de muebles y llevaba unos cinco o seis años en desuso después de que quebrara el negocio. Los vecinos cuentan que estaba embargado y era de un banco. llegó a estar en venta, pero hace unos meses se quitó el cartel.
También hace apenas unos meses, se acometieron unas obras en la nave tras las protestas de los vecinos, que se quejaban de que entraban los chavales y de que podría ser peligroso por su estado. Tapiaron y cerraron ventanas, pero no tocaron el aljibe donde se encontraba la chica, que usaban los dueños para el suministro de agua. El edificio no está aislado, sino que se encuentra rodeado de casas y muy cerca de la iglesia, por lo que es una zona muy concurrida.
Según precisan fuentes de la investigación, el lugar no había sido registrado hasta ahora en el marco de esta investigación, aunque sí figuraba en el listado de edificios abandonados que los ayuntamientos habían facilitado a la Guardia Civil. Los agentes peinaron otros muchos lugares de la lista, pero no este, que está a apenas 200 metros de la casa de los padres de El Chicle. Es una zona que él conoce muy bien porque se crió allí con sus tres hermanas. A su familia el padre es marinero retirado y la madre trabajó en una fábrica de conservasse la conoce por el apodo de Os Lanchós.
A las 10.40, el autor confeso del crimen ha abandonado la nave de regreso a la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña en un coche del instituto armado entre gritos de "asesino" de los numerosos vecinos que hay concentrados tras el cordón policial. El cuerpo ha sido descubierto después de que los agentes trasladaran al hombre, de 41 años, a Rianxo desde dicha Comandancia, donde estaba detenido y donde ayer fue interrogado. Estaba previsto para la tarde del sábado un registro en la vivienda que comparte con su pareja en el lugar de Outeiro (en la parroquia de Taragoña, en el mismo municipio de Rianxo), pero el interrogatorio de El Chicle se prolongó más de lo previsto y, al caer la noche, los investigadores decidieron posponerlo hasta primera hora de la mañana de este domingo. Aunque en un principio iba a centrarse en la casa, custodiada desde el viernes, el registro ha acabado conduciendo a los agentes a la vieja nave. La vivienda d ela pareja también ha sido registrada esta mañana.
Anoche, la Guardia Civil puso en libertad a Rosario Rodríguez, la mujer de Abuín Gey, después de que cambiara por la tarde su versión sobre la noche en la que desapareció Diana. Durante las pesquisas iniciales sobre el caso, aseguró que la noche del 22 de agosto de 2016 estuvo con su pareja. Ayer reconoció que su marido salió y que ella no lo acompañó. Rodríguez pasará a disposición judicial en los próximos días. Este cambio en la coartada del sospechoso precipitó que confesase, ya de madrugada, el lugar donde escondió los restos de Quer.
La pareja fue detenida el viernes, en un principio por un intento de robo y secuestro a una joven en Boiro (A Coruña) la noche de Navidad, pero ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, confirmó que estaban siendo investigados oficialmente por la desaparición de Diana Quer. La mujer de El Chicle fue la primera en comparecer ante los agentes ya que, según apuntaban fuentes de la investigación, su testimonio era fundamental para dilucidar la relación de su marido con lo ocurrido. Sobre las 14.00 de ayer sábado, comenzaba la declaración del Chicle, que se prolongó durante cuatro horas y que fue realizada por agentes especializados en delincuentes correosos.
Con el sumario archivado judicialmente en abril y después de interrogar a 200 personas, comprobar centenares de matrículas y cruzarlas con otros tantos números de teléfono, fue el posicionamiento de un móvil, hasta ahora desvinculado del sospechoso, lo que hizo que comenzaran a encajar las piezas. La relación con el detenido de ese teléfono, hasta entonces sin usuario conocido, sirvió para señalar “ya con pruebas contundentes” a Abuín Gey.
La reconstrucción del recorrido realizado por ese terminal de El Chicle la madrugada del 22 de agosto lo sitúa en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), el municipio donde se vio por última vez a Diana, en un movimiento coincidente con la ruta que también marca el teléfono de la muchacha. Los investigadores buscaban el Alfa Romeo que se supone conducía Abuín Gey aquella noche y que fue captado por una cámara de la autovía que recorre la comarca. Pero es ese número de móvil que ha reactivado las investigaciones el que tenía que servir, según la Guardia Civil, para desmontar la coartada que esgrimió El Chicle cuando fue interrogado por la desaparición de Diana Quer.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha reunido esta mañana con el teniente general de la Guardia Civil, Laurentino Ceña y el general jefe de Policía Judicial de la Guardia Civil, Pedro Ortega, para tratar sobre el dispositivo desplegado y analizar la información que ha propiciado la detención.